Existen muchos tipos de speech comerciales. Dependerá del canal de ventas donde desarrollemos nuestra actividad comercial que deberemos de utilizar unas u otras técnicas, esenciales, para adaptar los recursos empleados a mejorar el mensaje.

Desde primaria nos enseñan que en la comunicación intervienen varios factores

Todos los factores participan en la comunicación y deben tener una coherencia entre ellos. No podemos hablar a un cliente (receptor) en un idioma (código) que no entienda, o en un registro lingüístico que no concuerde con la circunstancia en qué nos encontramos.

Por tanto, estudiar los factores que intervienen en la comunicación es importante para que el discurso comercial sea lo más efectivo posible.

Entenderemos pues, que el discurso o speech comercial debe ser analizado en detalle para que no falle ninguno de los factores que intervienen. Hacer que el mensaje sea atractivo, adaptando el registro, el lenguaje, el mensaje, o incluso el canal a favorecer que el Receptor pueda percibir el mensaje de una manera clara y amena para hacerlo más eficaz para alcanzar la finalidad por la que se creó.

Es el término con el que conocemos al conjunto de recursos que intervienen en la elaboración de un mensaje para dar a conocer un producto o servicio. Está destinado a convencer o persuadir al receptor para que acabe adquiriendo nuestro producto.

Por tanto, podemos considerar que el discurso comercial va desde la imagen que proyectamos como empresa (o vendedores) hasta el registro lingüístico que utilizamos en el mensaje.

Es muy importante que el speech comercial sea atractivo y resulte interesante a nuestro interlocutor.

En ocasiones, las empresas escriben unos guiones diseñados para favorecer que los vendedores convenzan a los posibles compradores. Pero cuando la conversación gira en torno a algo que se sale de lo previsto (contexto) el guión (mensaje) deja de ser efectivo.

Está claro que de todos los factores que intervienen en la comunicación lo más importante es el mensaje. Ya que es la intención en si por la que se inicia la comunicación. Es lo que se quiere comunicar.

Es muy importante tener en cuenta otros factores de la comunicación, como puede ser el canal o el código. Estos podrán influir en el mensaje final y en su diseño. No es lo mismo hablar por teléfono (independientemente del idioma) que en persona en lenguaje de signos. Y, por tanto, el mensaje debe adaptarse al receptor. Si el receptor no entiende el código del mensaje o no lo recibe (se pierde en el canal), deja de haber comunicación.

En el ámbito empresarial, un catálogo bien diseñado, imágenes atractivas de nuestro producto, vídeos demostrativos,… serán soportes que complementarán nuestro discurso. Serán los mejores complementos del mensaje en sí.

Para un comercial, disponer de una herramienta que le ayude a mejorar su discurso, es un punto a favor para impulsar y mejorar las ventas.

En este caso, herramientas como urCollection nos permiten compartir archivos con nuestros comerciales, de forma inmediata y dan la posibilidad de ofrecer un mensaje actualizado y atractivo.

¿Qué factores pueden afectar al mensaje? Pues todos ellos pueden y, de hecho, afectan al mensaje. Veamos los ejemplos:

Emisor: Es el encargado de transmitir el mensaje. Sobre este factor cae la responsabilidad de expresar el mensaje.

Canal: Es el medio a través del cual viaja el mensaje. El aire en el caso de un mensaje verbal, el cable telefónico, el correo electrónico,… Si el canal falla el mensaje no puede llegar a su destino. Adecuar el mensaje al canal a través del que se va a transmitir es imprescindible.

Código: Debemos tener en cuenta qué código debemos utilizar para que el mensaje se entienda. Para que resulte comprensible por parte del receptor. Además del idioma es importante expresarnos de una manera clara y sencilla, adecuada al nivel técnico que posea quien va a recibir el mensaje.

Contexto: Es una condición “sine qua non” adaptar el mensaje al momento en que se está emitiendo. No sería demasiado lógico anunciar turrones en junio.

Y por último, el receptor: Si el mensaje resulta interesante al receptor, probablemente éste no estará interesado en recibirlo. Debe resultar atractivo y estar ajustado a sus intereses.